Hotel para encuentros amorosos

Confortable , las luces no se pueden regular, el televisor no entiende, el mantenimiento deja mucho que desear

Muy bueno. Exelente atención y muy buena limpieza y muy bien ambientado

Nos sacaron 30 minutos antes de que termine nuestro turno ,la musica muy fuerte del pasillo fui el sabado tipo 1:50 pagamos turno de 2 horas y a las 3:15 nos tocaron fuertisimo la puerta y nos dijeron que nuestro telefono estaba mal colgado lo cual era mentira y encima nos dijeron que nos excedimos 20 minutos o sea que media hora nos quitaron de mi turno paguee 400 pesos 11/05/19.

La primera impresión no fue la que esperaba, pero al pasar los días te das cuenta que lo importante es lo que esta gente pone a tú alcance de corazón, y eso no tiene precio. Muy acogedor, familiero, encantador, de ultima te olvidas todo y es precisamente a eso, a lo que viniste, asi que de diez !!!!

Calidad atención y buenos precios. Un lugar para regresar.

Hermoso lugar. Todo impecable. Rolo y Graciela unos genios. Super recomendable.

Somos clientes frecuentes, vamos tanto a dormir como durante el día, dos veces por semana.Y tanto las habitaciones como la limpieza siempre fue excelente, pero nuestras últimas visitas nos dejaron un mal sabor.Primero pagamos para dormir una de las habitaciones caras y hacia un calor terrible, entiendo que la calefacción es central, pero no permitir el encendido del aire acondicionado por qué es invierno? Y la respuesta fue graciosa, abra la ventana". Somos personas de edad avanzada para someternos al aire helado del exterior; en cambio climatizar la habitación con el aire acondicionado era más viable.Segundo

Es muy linda la atencion de ese lugar

Para mi gusto tendria que aver turnos de 2 horas tambien

La habíamos pasado re bien con mi pareja. Nos quedamos a percnotar, en medio de la noche NOS ABRIO LA PUERTA la de limpieza. En vez de decir disculpa o que nos den alguna explicación solo cerró, se prendieron todas las luces y los sonidos de cuando ingresas. Nos pegamos el susto de nuestra vida. Una pena porque nos había gustado, nunca más