Museo Nacional del Vino y la Vendimia

Un lugar lleno de historia, de detalles arquitectónicos únicos que vale la pena pasar y conocer no solo porque por ver una casa de época sino por históricamente guarda ni más ni menos que cómo llega el vino a nuestro país.La guía (olvide el nombre) super carismática con mucha info de la historia y un amor por el lugar que se nota cuando te cuenta su historia. Muchas gracias por todo!!!Ojala pudieran hacer algo para conservarlo mejor, al igual que la casa de a lado que está por el momento clausurada.Son lugares que cuentan una historia y desearía que las próximas generaciones lo puedan apreciar, porque es patrimonio nacional.Por último el valor de la entrada es de $150.- argentinos, que es un regalo y deberían de cobrar más a mi criterio para que eso ayude en la conservación de la misma.Gracias por todo, es un lugar que es sumamente recomendable de visitar!!!

Mi visita al Museo Nacional del Vino y la Vendimia en Mendoza en enero de 2023 fue una experiencia verdaderamente enriquecedora y cautivadora. Este museo es un tesoro invaluable para los amantes del vino y para aquellos interesados en conocer la rica historia y la cultura vitivinícola de la región.El edificio en sí mismo es una joya arquitectónica, con su diseño elegante y su cuidadosa integración en el entorno natural. Al adentrarme en las galerías, me sentí transportado a través de los siglos de tradición vinícola. Sin embargo, necesita de un apoyo y financiamiento real por parte de las autoridades locales, provinciales y nacionales, ya que hay sectores muy desmejorados y restauraciones de piezas históricas a medio terminar. A pesar de ello, la visita es maravillosa.Las exhibiciones del museo son simplemente fascinantes. A través de una cuidadosa selección de artefactos, fotografías y documentos históricos, pude apreciar la evolución de la viticultura en Mendoza y su impacto en la región. Desde los primeros métodos de cultivo de uvas hasta las técnicas de vinificación modernas, cada paso del proceso se presenta de manera detallada y cautivadora.Una de las partes más destacadas de mi visita fue la sección dedicada a la Vendimia, la famosa fiesta de la cosecha del vino en Argentina. Aquí pude sumergirme en la rica tradición y cultura que rodea esta festividad, a través de trajes tradicionales, fotografías y testimonios de personas que han participado en ella a lo largo de los años. Fue emocionante aprender sobre el significado y la importancia de la Vendimia para la identidad de Mendoza.Por último, quiero destacar el personal del museo, cuya amabilidad y conocimiento hicieron que mi visita fuera aún más memorable. Estaban dispuestos a responder todas mis preguntas y compartieron su entusiasmo por el vino y la historia de Mendoza de manera apasionada. Su dedicación y profesionalismo contribuyeron en gran medida a mi experiencia positiva en el museo. Además, con un valor de la entrada sumamente simbólico ($ 250 pesos argentinos en enero 2023), te dan un vale por una copa de vino en una vinoteca que se encuentra enfrente. Salud!

Si te interesa la historia del vino en Mendoza, 100% recomiendo este lugar para aprender sobre los inicios en esta provincia. Yo no lo pude hacer, pero pagar un pequeño monto para que la guia del lugar te cuente toda la historia y te lleve a través de años de historia, es lo mejor que uno puede hacer.

Hermoso lugar, la guía Victoria es una genia, nos explicó todo con lujo de detalles. Es ideal para hacer la visita y después quedarse en el predio a disfrutar el verde.

Es un lugar místico lleno de historia y de hermosas leyendas muy recomendado pleno centro de Maipú y de fácil acceso

Hermoso lugar parte de nuestra cultura. Definitivamente le falta un impulso para mejorar su marca. En pos de definir su rol como sitio de interés en la provincia.

Él Guía Leandro la verdad es un copado, me encanta la historia pero debería tener más cuidado el lugar y las Casonas ya que es histórico y considerado Museo Nacional. Y decantar más vinos a mi parecer. Pero después todo hermoso.

Hermoso palacete histórico. Visitas guiadas cada 1 hora. El guía super amable, conocedor y muy claro. Historia apasionante. Se paga un seguro de 150 por persona. Al final degustacion.

Un viaje alucinante en el tiempo. La guia, una mujer excepcional, le puso toda la onda al relato, fue muy interesante. Me dio un poco el pena el poco apoyo municipal para la preservacion de semejante propiedad historica, y aun peor la casa vecina (Giol) que se vine abajo en cualquier momento. Increible la desidia del gobierno, son tesoros de la historia...