Santa Catalina Neurorehabilitación Clínica

Fue terrible,la poca empatía del director cuando fui a hablarle.El problema más grande es la falta de comunicación entre el personal médico y enfermeros.Hay buen personal muy mal dirigido.Por suerte pude sacar al paciente en cuanto pude .Me pareció un depósito de gente .

Es una clínica que hace explotación laboral y se aprovecha de la situación económica del país. Sus empleados van de lunes a lunes, no tienen condiciones óptimas como baños para los enfermeros además les permiten a los auxiliares enfermeros medicar. Y los médicos salvó que uno o otro no tienen idea de nada. Pésima calidad. Los médicos para librarse de responsabilidades no realizan los procedimientos a tiempo y esperan a que se compliquen para derivarlos. Osea pésimo.

Gracias!!! Los recepcionistas, la fisiatra, las terapistas ocupacionales, los kinesiologos, la asistente social, la secretaria Lucia, las enfermeras, los camilleros, las Sras del bar, el medico de terapia 3er piso, y me debo estar olvidando de alguien porque conoci a tantos y fueron tantos que nos ayudan...gracias!

Muy buena atención. Estuve internada con mi nena de 3 años, excelente atención por parte de equipo medico, kinesiologos, enfermeros, camareras y personal de limpieza. Todos muy cálidos y atentos. Y para la gente de cocina un aplauso!!! Comida sana y saludable !!! Gracias !!!!!

NO LES PAGAN A SUS EMPLEADOSSS!! QUE SON LOS UNICOS QUE PONEN EL PECHO EN LA CLINICA QUE ES UN DESASTRE..ANTES DE DEJAR INTERNADOS A SUS FAMILIARES LEAN LOS COMENTARIOS DE LOS QUE YA USARON LA CLINICA...

Bueno les quiero contar que los 3 centros de santa Catalina son una basura, mi mamá estaba primero en la calle Venezuela, después de una cirugía de aneurisma cerebral el proceso fue lento pero mi mamá nos hablaba y saludaba.Después de una semana no respondía los saludos estaba siempre dormida y nos dimos cuenta que la dopaban siendo una persona que no causaba violencia de ningún tipo el médico de ahí, la mandó a poner un boton gástrico sin a ver echo la prueba del alimento por la boca. En la calle catamarca el único a destacar el señor hugo enfermero un amor y una calidad humana inimaginable después con el tiempoSe complicó todo.No lleven a sus familiares a ningún de esos centro.

Mi mamá tuvo repetidas complicaciones causadas por falta de cuidados, todo pero todo depende de enfermería que trabaja a desgano por el bajo salario y las horas extras que deben cumplir por falta de personal. Fines de semana tres enfermeras para todo un piso. DESASTRE!!! Si tienen a familiares ahi siempre vayan a verlos, controlen y pregunten todo.Esperan a que las cosas se compliquen para derivar.Lo único bueno son los kinesiologos y un par de enfermeras que me sobran los dedos de una mano.

Horroroso,huyan, escapen . Ni se les ocurra pisar,no tienen idea de nada .Todo pero todo depende de enfermería que trabaja a desgano por el bajo salario y las horas extras que deben cumplir por falta de personal. Mucho@s son estudiantes que se capacitan con nuestros familiaresTienen las mejores prepagas y art... increible...

La peor experiencia! Mi hermana estuvo internada 1 año en esta clínica, NO hicieron nada para ayudarla... Los médicos no se ocupaban, las enfermeras tampoco. Había que controlar que las enfermeras la bañen y que los doctores la atiendan. El 2020 la trasladaron a distintas clinicas como 3 veces para hisoparla, obviamente todas dieron negativo! Mi hermana hacia fiebre porque no tenía la atención que requería!!! Al no poder visitarla por la pandemia, ellos la abandonaron!! Cumplido un año la trasladaron a una clínica de cuidados paliativos. Nos avisaron de un día para el otro que la trasladaban y cuando fue mi mamá a acompañarla, NADIE de la clínica Santa Catalina la vino a despedir! NADIE. Al mes de ser trasladada mi hermana fallece. Les cuento mi experiencia para que no le pase a nadie! Mi hermana fallece a los 34 años!!!!!. Santa Catalina podrá ser muy lindo y tener tecnología, pero las personas nñno son humanas, no tienen sentimientos.

Mi madre estuvo internada en el anexo de la calle Méjico. Los resultados del tratamiento no fueron malos, la comida e higiene bastante buenos. La clínica funciona en un antiguo edifcio de departamentos. Parece un lugar para internar sólo pacientes que no pueden salir de una cama, las habitaciones son pequeñas, los pacientes que pueden desplazarse son llevados a un gimnasio durante una hora a la mañana y otra por la tarde, luego deben permanecer dentro de minúsculas habitaciones o, las pocas veces que se puede, ir a una azotea que no cuenta con resguardo contra el sol, lluvia o frio. No hay un lugar en que que los pacientes puedan reunirse o establecer algún tipo de vínculo que haga más agradables las largas internaciones que casi todos necesita. El personal de enfermería y limpieza parece trabajar asustado, con miedo, hay constantes cambios de enfermeras y mucamas. No cuestiono la eficiencia de los médicos, tampoco es su obligación ser simpáticos, pero algunos me resultaron particularmente desagradables por su soberbia y violencia moral ejercidos sobre mi madre. EL día que le dieron el alta fue una liberación. No volvería a ese lugar.