Hotel Yaro

Baño muy mal estado, olor a cigarrillo en todo el lugar. Nos quedamos sin agua para bañarnos y el dueño no hizo nada. Mala predisposición en todo.

Las habitaciones son sencillas pero limpias. El baño pequeño pero cumple la función. El desayuno es variado, recomendaría que pusieran alguna fruta y que el jugo no fuera de sobre. Por lo menos era lo que parecía.La atención del personal es buena.El precio es acorde con lo que ofrecen.

Resalto mucho la atención de todo el personal, la relación precio calidad es buena. La habitación era de un buen tamaño, el baño aunque un poco pequeño cumplía con todo lo necesario y tenia agua caliente. Las camas eran cómodas, y la estadía incluye desayuno que era variado y delicioso. La estrella del lugar se lo lleva la ubicación.

Es un hotel en el centro de Gualeguaychu. La habitación que nos tocó era con dos camas, (porque no habia otra disponible), pero como éramos tres personas, nos prestaron un colchón más. Tuvimos problemas con la ducha, ya que sólo salía un hilito de agua caliente. En general, estuvo bien, por el bajo precio que pagamos. No tuvimos acceso al estacionamiento, porque estaba completo, pero allí no hay problema de dejar el vehículo en la calle, porque es segura la zona (a media cuadra está una seccional policial). Está ubicado en pleno centro comercial. El desayuno no varía; tiene la misma variedad de productos todos los días, pero son ricos, y el café muy bueno. La atención del servicio es buena.

Lo unico que sirve es la ubicación.Personal muy mal educadoCochera: a pesar de reservar llegas y no hay disponibilidad. Si entras el auto no lo podes sacar hasta el otro día pasadas las 24hs.El baño demasiado pequeño. Si te bañabas mojadas absolutamente todo.Colchones incómodos.Desayuno escaso de opciones.

Para lo.q yo lo necesito es inmejorableEl desayuno muy rico, las habitaciones limpias.y la ubicación impresionante!!!Mary y Sergio son unos genios, te atienden súper bien y son muy atentos!Lo recomiendo como un hotel familiar para ir a descansar sin lujos extravagantes

No me gustó, el baño tiene una puerta plegable de plástico y no hay zócalo en la ducha. El desayuno sumamente escaso. Los empleados fueron muy amables.

Hay 2 lugares en mi vida que dormí mal, una de ellas era en neonatologia recién nacido y otra es este hotel.Comenzamos con habitaciones detonadas, falta de agua en las mismas y muy poca predisposición de parte del personal.Yo que ustedes no lo intento pero si no me creen vivan la experiencia, eso si...lleven una almohada, las que tienen no cumplen la función.

Deberían cambiar la atención de unas de las empleadas joven tomo la reserva pero al llegar cambio su actitud en el lugar , entiendo que todos tenemos malos días , pero con los pasajero no te las desquite . El desayuno un poco pobre. Podrían. Dar jugos CITRIC NARANJA, no sean tacaño con poca cosa, una taza de café o repetir no te cambia nada , ..... No sean tacaño con tan poco....

Fuera de que el hotel es precario.Quiero destacar la mala predisposición de los empleados/dueño, el mal trato, la falta de ayuda de ayuda al turista, y el colchón que todavía lo tengo marcado en la espalda.Capítulo aparte, y no menor, es el baño, prendes la ducha y el agua inmediatamente llega hasta la cama, la cortina llena de moho.Solo la ubicación es el único motivo para ir.☺️