Planeta Cumbrecita Hostel

Muy buen lugar, buenas vistas, tranquilo, lindos espacios comunes y colchones cómodos. Además si necesitas buen internet para trabajar, perfecto también. La atención un lujo, la mejor, Juli.

Las habitaciones tienen olor a humedad, no es insoportable pero se nota. El resto del lugar está bastante bien, todo ordenado y limpio.

Acogedor ambiente, lleno de muy buena vibra, los desayunos más ricos con dulces caseros y unas vistas a la montaña que te atrapan. Excelente atención y servicios. Lo recomiendo

Volví a Planeta porque amo el lugar y su hospitalidad, queríamos un pleno descanso después de un trekking de tres días por todo el circuito de altas cumbres y se nos recontra dio, la cama super cómoda, agua calentita, todo el hostes bien calefacciónado, desayuno rico y las mejores charlas con sus dueños.. Amigos de siempre Gracias ""

Excelente ubicación. Habitaciones acorde a lo que se paga. La atencion de todos los chicos que trabajan excelente.Cocina completa. Ambiente tranquilo pero todos recibieron amablemente a mis pequeños de 6 y 8 años (para nada tranquilos)

Nos hospedamos en la habitación compartida, la habitación estaba calentita, pero tenía muchísimo olor a humedad, y las sabanas no estaban limpias. El desayuno se servía a partir de las 9, 9:15 ya se habían quedado sin pan, el agua para las infusiones estaba fria. La chica q nos recibió el sábado a la tarde súper amorosa, pero las chicas q estaban el domingo a la mañana no tenían muchas ganas de hacer su trabajo.La ubicación es buena, podés llegar caminando al centro.El Hostel para pasar una o dos noches está bien por el precio, pero no es comodo para quedarse varios dias.

Hermosa experiencia en el hostel.Cris y todas las chicas que trabajan acá son muy amables y muy predispuestas.El hostel muy bien en general.Excelente la ducha, agua caliente las 24hsEl desayuno muy ricoSe mantiene la limpiezaY la vista del Hostel es hermosa.Volvería sin dudas!

Podría sugerir que el desayuno se sirva a partir de las 7 de la mañana, porque la mayoría de la gente sale temprano. Además, se podría mejorar mucho la higiene de los baños, la cantidad de cubiertos (hay un solo cuchillo) y un abrelatas más fácil de usar.

Me enamoré de ese lugar desde el primer instante en que llegué. El lugar es súper cálido, con una vista lindísima, y un ambiente muy cálido. Cristina nos recibió haciendonos sentir como en casa, y asi fue durante toda la estadía. Los felicito a todos los que forman parte. Un placer haber conocido Planeta Cumbrecita, y su gente. Sin dudas, volveré : )

Por fuera el hostel es muy agradable, en tono con el estilo de La Cumbrecita y tiene una vista muy linda. Está bien ubicado; cerca del centro pero alejado de la calle por la que pasan todos los visitantes al llegar.Las comodidades de la habitación privada para dos no son acordes a lo que se paga por ellas ($16000 x noche - enero 2023). Las instalaciones son muy antiguas, lo que no sería un problema si no les faltara mantenimiento. Hay olor a encierro y humedad. El placard de nuestra habitación no se podía usar de la humedad que tenía. El colchón era cómodo, no así las almohadas que se las notaba súper usadas.El desayuno consistía en café (a veces quemado), agua caliente y leche junto con dos libritos, una medialuna y una rodaja de pan con mermelada, todos descongelados en el momento, algo que al tercer día de estar ahí resulta un poco cansador.El resto (cocina, espacios comunes, etc) es lo que se puede esperar de un hostel. La cocina está muy bien equipada.En resumen, es un lugar para pasar una o dos noches, no una estadía completa si buscas privacidad y tranquilidad.