Villa Ocampo Delta

hermosa experiencia, contacto con la naturaleza, excelente hospedaje y mejores anfitriones Alejandra y Enrique, y una mención especial para Falucho nuestro guía!!!

Maravilloso lugar para descansar y estar rodeado de naturaleza. Los dueños encantadores y muy serviciales. Y el amigo Falucho gran compañero. Volveré!

Muy buena experiencia, lindo lugar tranquilo y buena onda la pareja

Deberían aclarar varias cosas antes de venir aca:-Es una casa muy vieja, muy muy vieja. Debe de tener 70/80 años. Las fotos seguramente fueron sacadas hace 20 años. Nos pareció linda la casa pero hay fotos que no muestran. Todas las cosas son muy viejas y la mayoría no andan. La tostadora no anda, el control de la tele? No anda. El toilette? No anda. Los pisos? Rotos. La ducha? Te tira dos gótitas y el agua caliente sale solo 15 minutos.Estaría bueno que aclaren todas estas cosas ANTES de ir así uno decide si quiere ir o no.-No aclaran que no hay NADA cerca y que lo más cerca es un almacén que hay que ir en lancha si o si (que tampoco tiene todo lo que necesitas, especialmente NO tiene frutas y verduras que es clave). Playa de Río cerca? NO hay.-ninguna de las puertas anda ni cierra. Solamente UNA, lo cual me pareció desastroso, pagar lo que sale por un lugar que parece la casa de tu abuela toda rota y encima que no anden las puertas???-Es verdad que tenes que traer un montón de comida, la verdad hubiéramos traído más, pero la casa debería proveer cosas basicas: jabón, pasta dental, shampoo o acondicionador, demás cosas ya que los invitados traen casi absolutamente todo.-Nos tocaron 3 días con marea alta, 2 días encerrados sin poder disfrutar de nada porque estaba todo inundado. En otros lugares no pasaba.-Hwrmosos los pájaros hasta que se meten en el techo de la casa y no te dejan dormir a la noche.Uno cuando va a vacacionar va a relajarse, no a un lugar donde no ande nada y todo esté lejos y estresarse por eso. Una lastima.En fin: no lo vale por toda la plata que te piden.

Es un lugar maravilloso para pasar el Finde en pareja en un entorno único de paz y rodeado por la naturaleza ALEJADO DE TODO EL RUIDO DEL TIGRE.Enrique y Alejandra te atienden de manera excelente y son hermosas personas.Las cabañas estan completamente equipadas con todo ni siquiera termo hay que llevar para mates tienen todo. 100% recomendable volvería siempre.

Un lugar de ensueño, en donde la naturaleza te sorprende día a día. Cuando uno va a estos lugares, y más siendo de plena ciudad sabe que va a ver bichos y animales que rutinariamente no ve, sin embargo Enrique y Ale siempre tuvieron la amabilidad de explicarnos qué eran y que no significaban ningún peligro.Para hacer? Nada ! Mate, reposera, caña y disfrutar de bajar un cambio redescubriendo la magia que tiene el cielo de la noche y el silencio de la tarde.Sin dudas un lugar para volver y seguir enamorarse del delta.

Que HERMOSO lugar!! Estuve 4 días ahí, y me hubiera quedado muchos más! Ideal para ir a descansar y dejar atrás el estrés de lo cotidiano. Me alojé en la casita Nogal,tiene un jardín de invierno hermoso. La señal del wifi no es buena, pero es un lugar ideal para descansar de internet también. La habitación tiene una tele con Direct TV que anda excelente, ideal para ver una peli a la noche. La casa muy cómoda, la cocina tiene todos los utensilios. Tiene estufa, no es fría. El baño muy cómodo. El campo es para caminarlo y disfrutar del hermoso paisaje y árboles que tiene. Y si te gustan los perros como a mi, tenés 4 dulzuras que van a ser tus amigos los días que te quedes. Lo único que recomiendo es llevar toda la comida que vayan a consumir desde la ciudad, lleven bidones de agua potable para tomar también. El recorrido hasta este lugar desde el puerto de frutos, Tigre, Es sencillo, sacas boleto de la lancha colectiva hasta un muelle (que te indican lxs dueños del lugar) y por ese muelle pasan a recogerte. Espero volver muy pronto. Quedé enamorada con los atrdeceres desde el muelle. Gracias Alejandra y Enrique por todo!

Una linda cabaña frente al río y rodeada de arboles de nogal, mora. Mucha vegetación. Se escucha el canto de los pajaros. Por las noches se pueden ver los bichitos de luz. Muy recomendable.

Para escaparte con tu pareja un fin de semana o mas. Son dos cabañas completas, especialmente la del bosque"

Mi experencia fue fenomenal, el lugar es hermoso, lejos de todo el ruido de la ciudad. El paisaje es fantástico y las instalaciones no se quedan atrás. El jardín de invierno es lo más. Alejandra y Enrique son muy amables y están siempre predispuestos a colaborar con lo que uno necesita. Un lugar que no se olvida.