Estancia Iberá

Hola, estuvimos hospedados en Estancia Iberá, la pasamos genial, muy cómodos, a un paso de Colonia Carlos Pellegrini y la atención de todo su personal excelente. Desde que hicimos el pedido de reserva hasta que llegamos fueron muy amables. El lugar es bellísimo, pleno contacto con la naturaleza.

Muy linda casa bien amoblada confortable,no está equipado su sistema de calefacción, ya que ofrecen caloventores para los cuartos y estufa garrafera para el living comedor.Tiene un hogar pero desprovisto de leña que fue imposible conseguir por la zona.Por lo demás es un lugar lindo rodeado de fauna autóctona y de paseos por el lago

Excelente lugar xa pasar unos dias de vacaciones en total naturaleza

La estancia es muy linda, la visita permanente de corzuelas, ñandués, vizcachas, zorros y carpinchos caminando por el parque hacen de Estancia Iberá un lugar mágico.

Mi nombre es Christian. Quiero destacar el valioso gesto de Raúl Cardozo y Ramón Pera, quienes en forma desinteresada nos auxiliaron con nuestro auto. Habíamos pinchado cubiertas dos veces y si bien no estábamos alojados en Estancía Iberá, acudieron en nuestra ayuda y nos llevaron a una gomería cercana del señor Pedro Lezcano, quien también fue muy amable con nosotros.

Un lugar increíble en un entorno mágico, con la fauna paseando por el parque de la Estancia. Disfrutamos mucho nuestros días y lo recomendamos.

Un lugar diferente a todo, una experiencia inolvidable, los humedales con su rica y abundante flora y fauna.Todo tipo de animales a la vista. Carpinchos, ciervos, aves, mulitas, monos, yacares, etc. Gente muy servicial. Lo único molesto es gran tramo de ruta complicada por falta de asfalto, 80 km de ripio. Si llueve imposible transitar. Asesorarse bien antes de partir.

El lugar es soñado, la casa mucho más bella que en las fotos. Tiene rallador, ollas, tazas y lo necesario para cocinar. No tiene copas de vino.Había leído un comentario que te dejan tirado ahí a la buena de Dios y realmente es así… nos dijeron que nos traerían leña y nunca sucedió! La casa es fría, en la habitaciones hay unas pequeñas estufas eléctricas y para el living una estufa a gas! Lo lindo es usar el hogar a leña !Obviamente hay que llevar lo necesario para pasar los días que uno se aloje!Tiene un chulengo, lo queríamos usar pero no tenía ni atizador, ni pala.. por desgracia fue imposible hacer un asado!La última noche se nos corto la luz y no encontramos la térmica, no nos dijeron dónde estaba .. al otro día nos dijo Raúl que estaba debajo de un cuadro! Cómo saberlo????.Uno sabe a donde va … sin duda volvería ya que la casa es hermosa y cómoda!Pero sabiendo estas cosas

La casa la ofrecen para hasta 8 huéspedes. Fuimos 6 adultos. En si, la casa es espectacular, el entorno es paradisíaco, pero la experiencia fue espantosa. Hacia frío, prendimos la estufa hogar y no funcionaba. Nos llenamos de humo a niveles de no poder respirar. No la arreglaron ni brindaron otra solucion, tuvimos que hacer una “reparación” nosotros mismos.Las habitaciones se calefaccionaban con estufas eléctricas, al prender las tres saltaban los tapones.Los baños estaban tapados, no se podían usar con normalidad.Las luces no funcionaban, y tuvimos que pedir que coloquen nueva iluminación.La cocina no andaba, perdía gas, la solución fue anularla, y tuvimos que pedir que traigan otra cosa para cocinar.Esta muy abandonada ediliciamente.El calefon no era suficiente para bañarse. Siempre terminabas con agua fria.La heladera no cerraba y ademas estaba sucia.El ultimo día no había nadie para proveernos de leña, tuvimos que buscar nosotros.Sin embargo, la atencion de Raul fue buena.No es lo que se muestra, y le falta mucha mano de obra.Una lástima, el lugar es realmente increíble! Y el contacto con la naturaleza es super estrecho.

Excelente lugar.. pleno contacto con la naturaleza .. pegadito a la reserva .. amanecer con la presencia de animación como zorros carpinchos ñandú ciervitos etc.. la amable atención de Raul.. una experiencia excelente de 4 días... Gracias!! La mejor recomendación!