La Killuna

Muy buen lugar para hospedarse. El paisaje es increíble y la atención de los dueños muy buena. Volvería sin dudas.La cama cómoda. Todo limpio. Excelente

Quedamos alucinados con el lugar.Entre medio de montañas, de más de doscientos cincuenta millones de años, se encuentra La Kiluna.Una cabaña excepcional. Ideal para cuatro personas. En un parque natural.Nos sentimos como en casa.La comodidad del espacio, la distribución de los lugares, todo completo.La atención cálida y cercana del Negro y Cris, sus dueños, que nos regalaron una visita guiada por su finca, relatándonos la historia de civilizaciones que antiguamente habitaron ese territorio hace más de quinientos años y mostrándonos objetos encontrados en el lugar.La Aguada es el paraje donde está la cabaña.No hay comercios, pero Cris cocina para los pasajeros las más variadas comidas.A la cabaña, entre las montañas, se accede por un camino agreste pero bien transitable, aún con lluvia.

Un lugar inmejorable para descansar. Está a 4km aprox de la ruta 40 subiendo por un caminito de montaña que se transita de forma tranquila disfrutando del paisaje y los animales en libertad.La cabaña es cómoda para 4 personas. Las vistas son increibles. La cama bien, ducha bien, tiene salamandra si vas en invierno, parrilla, estacionamiento techado. Todo muy limpio y prolijo.Se puede pedir desayuno aparte de la tarifa, el cual es excelente!!! Todo casero, orgánico y rico!Los chicos cocinan también con todos productos de su finca. Se puede pedir para cenar y te llevan todo a la cabaña con mucha amabilidad. Ideal para cuando terminas de recorrer y ya no querés salir ni cocinar ..A metros de la cabaña está la bajada al río para tomar unos mates y contemplar el paisaje.La finca es grande y tienen mucha variedad.La gatita de la entrada de la cabaña es un show aparte. Se ganó nuestro corazón. Gracias chicos por su hospitalidad. Volveremos si Dios quiere!!!

Increíble lugar ...pasamos unos días hermosos!!! Sus dueños grandes anfitriones.... gracias por mostrarnos su espacio...una finca bellísima....volveríamos mil veces...no duden en en conocerlo....

Un lugar desde donde conocer Londres, Belén y todo ese hermoso circuito pero desde su esencia, desde lo natural, desde el abrazo que te dan los árboles, las plantas y los sonidos de la noche. Se accede por un ripio muy seguro y fácil de transitar aún en época de lluvia, ningún problema, la cabaña es súper completa y muy espaciosa, incluso hay un sector para lavar y tender la ropa. El área que le corresponde al visitante está perfectamente cuidado, los alrededores invitan a largas caminatas con cámara fotográfica en mano, los dueños muy amables (Esteban y Cristina) , están siempre atentos a las necesidades de sus huéspedes, sin duda volveremos y los recomendamos, hace tiempo que queríamos conocer toda esa zona, pudimos hacerlo y estando allá paseamos un montón, y a la hora de volver a La Killuna era como regresar a nuestra casa... gracias por ésta hermosa estadía!!!

La cabaña es hermosa! Limpia, ordenada, camas cómodas, baño super moderno, cocina equipada, el parque es hermoso!Los dueños Cristina y el negro son adorables, estan en cada detalle! Nos llevaron a recorrer la finca que tienen que es increible!Es un lugar para quedarse varios dias y disfrutar de la naturaleza!

Una casa totalmente bien equipada, bien contruida y muy funcional para pasarte unos días en este paraiso junto a familia o amigos. La pareja que es dueña de la casa tienen además una bellísima finca que se puede recorrer. Hermosa Gente la verdad.

Al planificar nuestro viaje buscamos información y así llegamos a a la killuna pero nuestra experiencia en ese lugar sobrepasó todos los comentarios que habíamos leído.La casa es muy linda y cómoda realmente invita a disfrutarla, la cocina muy bien equipada, los dormitorios muy amplios y el living comedor muy grande y bien ambientado. La parrilla techada nos permitio disfrutar de un buen asado un dia de lluvia y al aire libre. El entorno es un paraíso donde hay árboles frutales hortalizas animales de granja y un ambiente de paz que trasmiten los anfitriones que son Cristina y Esteban con los que pasamos muchos momentos de charlas donde nos hicieron sentir como si estuviéramos en casa.

Por obra del universo, y luego de cancelar en otra cabaña tuve la fortuna de alojarme en La Killuna, una hermosa cabaña enclavada en un lugar soñado, donde el silencio te cuenta las maravillas del lugar.La cabaña es acogedora, hermosamente ambientada, y como remate final, la exquisitaa cena preparada por Cristina