La Catedral Club

Más que interesante este lugar, la ambientación es formidable!Muy entretenida experiencia!

Muy buen ambiente. Nos gustó mucho la clase y el espectáculo después. Buen precio y atención. El único problema es que no disponen de aire acondicionado.

Un lugar que hay que conocer si se anda por buenos aires.Un milonga típica de la ciudad, la gente baila y el ambiente es una muestra de la bohemia que algún día rodeo a Buenos Aires, casi que uno lo puede imaginar.El lugar tiene mucha mística y muchas cosas, detalles, para ver.Los precios de las bebida y la comida muy accesibles.Si bien entiendo que lo que se quiere trasmitir es la bohemia a mi entender le falta algo de limpieza general y en particular a los baños y a la vista de la cocina.Pudimos ver el show de Paola Bernal, una artista de córdoba con un invitado de lujo, también cordobés, Juan Iñaki. Hermoso y muy válida la propuesta de diálogo cultural y artístico entre géneros musicales y culturales.Gracias.

Otro de los lugares icónicos del tango en la ciudad de Buenos Aires. Un espacio muy particular, casi surrealista. Cuenta con una amplia sala de baile. Hay música en vivo, la cuál se puede apreciar muy bien inclusive en formato complemente acústico, sin ningún tipo de amplificación. Se cobra un valor por entrar, pero después de la media noche la entrada es libre. El lugar puede estar abierto hasta las 5 AM. La comida es sencilla pero buena. Hay empanadas y tortilla española. La atención es buena pero debes ir a la barra. La bebida esa buena. Tienen un vino de la casa que es económico y de buen sabor. Además del tango se escuchan e interpretan temas de folclore Argentino. También pueden llegar a sonar algunas músicas del Caribe.

Muy lindo lugar para tomarte algo mientras escuchas tango de fondo y contemplas parejas bailando el tango y la milonga sólo por placer.No están ahí para venderte un espectáculo ni un show, son visitantes como tú que encuentran en este lugar un espacio para disfrutar del baile.Nadie aplaude, porque nadie está representando nada. Es una invitación a la intimidad de un espacio de baile.Por eso está fuera de la pomposidad y el espectáculo preparado y es más una experiencia casual y auténtica de lo que es el tango en la cultura viva del presente.El lugar es muy rústico"

El espacio está bueno pero no hay organización. La pista en pésimas condiciones, el sonido bastante malo. Muy poca gente porque apuntan a enganchar turistas". El servicio de bar un desastre

Le pongo solo una estrella porque la idea es buena pero, la verdad, se puede mejorar un poco el aspecto, las sillas, las mesas.. todo bien con hacerlo parecido a lo que era en esa época... pero tiene un aspecto de suciedad tremenda, dejadez, abandono...y un frío intenso en invierno. Otra cosa: vegana la comida??!?? Debería ser variado!!. Pude ver una clase de tango: fantástica!!!

Este lugar es mágico ya que cuando entras parece que estás en 1920. Tienen un menú naturista que no probé y vinos para todos los gustos y bolsillos. La entrada solo $1000.

El lugar es muy original. Fuimos un sábado, no había clase en vivo en el salón principal. Hacía muchísimo frío, me esperaba otro estilo de comida y un ambiente más animado. Quizás fue casualidad de ese día.

Excelente lugar para compartir con amigos, escuchar bandas en vivo y aprender a bailar desde salsa hasta tango.