Casa Moderna

No comprendo porqué se esfuerzan en atender mal al cliente!!! Pesima atención del fiambrero de la noche, queriéndome cortar la cola de la mortadela con pistacho, hermano déjalo para otra cosa a eso, el dueño al costado haciendo oídos sordos, pero me doy cuenta que como no va ser así el empleado si el dueño los trata mal.Muchas veces fui a comprar, es hermoso el local, pero la atencion y la predisposicion de su personal es muy bajo, tan bajo que no voy a volver nunca más!!!!

La encontramos de casualidad, caminando por los alrededores de la plaza 9 de julio. Es un lugar increíble!!! Acaba de cumplir este mes 112 años!!!! Es un viejo almacén, donde se pueden comprar bebidas nacionales e importadas, actuales y añejas.... Las de colección, no las venden. Hay jamón crudo español, chocolates suizos Lindt y bombones italianos Bacci. Comimos unas exquisitas empanadas caseras con una copa de vino tinto y otra de jerez... Los precios son muy accesibles, teniendo en cuenta el lugar y la calidad. Volveremos, sin dudas!!!!

Te hace acordar a los boliches de antes, hermoso lugar donde vi cosas que nunca había visto…te atiende el dueño! El trato excelente.. volvería sin dudas!!

Buenas empanadas! Mala atención del mozo y se escucharon gritos del dueño desde la cocina muy agresivos y por el precio que cobran podrian poner servilletas que limpien de verdad.

Lugar pintoresco, parece detenido en el tiempo. Variedad de productos. Algunos importados. Buena variedad en cervezas y vinos. Se encuentran buenos quesos y fiambres. Hay lugar para comer en el local. Las contras son que no reciben tarjeta de crédito y los precios son elevados

Las empanadas espectaculares, la atención de los dueños, variedad de vinos y productos del mundo

Muy bien ambientada, muy buena atención, muy buen vino de la casa, ricas las empanadas y excelente la picada de jamón crudo italiano , queso y aceitunas.

Muy pintoresco lugar. Cerca de la plaza principal de la capital de Salta. Llena de vinos, bebidas blancas, aperitivos, licores, cervezas, etc. De todo en bebidas, frutas disecadas, anchoas, quesos, embutidos, conservas en lata de todo tipo, distintos condimentos de todo tipo y de muchas partes del mundo, entre más cosas.Al fondo tenés la posibilidad de consumir algo, carta escueta que no desentona con el lugar y los horarios de atención (horario comercial, olvídate de ir a las 21 para cenar porque ya están cerrando), con alguna de las bebidas que ofrecen. Cómo unas empanadas salteñas ricas, con una copa de torrontés.Visualmente uno puede pasar minutos y minutos viendo la decoración, viendo bebidas raras, viejas, etc. Cómo una especie de museo, que donde mires vas a encontrar algo nuevo que mirar.Fui con un amigo Sueco y le gustó la breve y sencilla experiencia del local (foto).Y no se asusten por el mozo, es medio seco pero no es malo. Que es un clásico en el local.

Un negocio alucinante con ricas empanadas y picadas, bebidas nacionales e importadas y sobre todo un viaje la decoración. La atención es simpática y sólo recorrer el establecimiento es un viaje en sí mismo. ¡A descubrir perlas en la colección de botellas antiguas !

Sumergirse en la penumbra y el encanto de otros tiempos. Un lugar para hacer un alto en medio de la ciudad y su ritmo. Las estanterías llenas de botellas invitan a viajar y el placer de elegir tu propia picada.(las aceitunas y quesos son únicas). Amables en la atención,todo invita al recuerdo y a sacar unas fotos mientras la heladera de madera o las publicidades nos transportan a la infancia. Precios muy razonables.