restaurante arenales

Una desagradable sorpresa. Un clásico de Martínez que hacía mucho tiempo no iba. Ha bajado increíblemente la calidad, la atención y la ambientación. No sé si han cambiado de dueño o que ha pasado. Antes era un buen lugar para ir a comer con buenos precios y buenos platos. Hoy se ha convertido en un lugar muy malo y la muestra es como ha bajado la clientela. Una verdadera lástima

Malísimo lugar, renovaron el local pero no su cocina o atención. Comimos dos supremas a la napolitana con fritas y puré de calabaza, Sorrentinos de jyq con salsa rosa y ravioles de pollo y verdura con salsa parisiense. Las milanesas una suela, súper finas y duras, las papas fritas blandas, los Sorrentinos ok y los ravioles de pollo y verdura eran de pura ricota (sé equivocaron) y la salsa parisiense con demasiado gusto a caldo. De postre el tiramisú de buen tamaño y muy rico. La atención deja mucho que desear, el mozo sin saber que platos había ocnos traía 1 sola carta siendo 4 personas, muy quedado o le faltaba jugadores. Los baños sin jabón o papel para lavarse o secarse las manos. Los precios normales, es económico en general pero no lo recomiendo y no volvería

Volví después de la remodelación, quedó muy lindo. Más moderno. Sigue teniendo muy buena atención. Muy conforme con el plato que pedí, lo mismo que las personas que me acompañaban. Volveré.

Hace un par de años que viene en decadencia, al mediodía puede zafar con el menú ejecutivo, a la noche siempre le falta personal. La calidad de la comida bajó mucho, un ejemplo: la panceta de la brochette la cambiaron por jamón (y de mala calidad) y las papas rejillas lejos de estar crocantes, vinieron todas pegadas freídas en aceite viejo. Una lástima porque no hay muchas opciones por el barrio.

La calidad hace tiempo que venía bajando. Pero tocó fondo.La panera un pan era viejo, otro estaba húmedo. Los demás no los quisimos tocar.Los bastones de mozzarella muy grasosos (no eran así) y muy poca salsa.Una lástima porque lo renovaron al local, pero no los baños. No había jabón y la máquina para sacar papel para las manos estaba rota. El baño de mujeres inundado

Sabado pasado. Poca gente. Mala atencion. Pobre servicio de mesa. Carne casi cruda. Sugerencias con demora. En un momento nos comentan que habia faltado el chef. Mientras tomabamos cafe, levantaban las sillas del salon. Seguramente cambiaron de dueños y de.mozos, se nota que no son profesionales. No repetiremos la experiencia. Una lastima

Excelente y uno de los mejores lugares de Martínez Está vez solo fui a merendar.La próxima será almorzar

Hicimos pedido para llevar y fue una experiencia realmente desagradable. Nos dieron el pedido incompleto dos veces. Y se notaba el desgano en hacer bien las cosas y tratarnos cortésmente.No lo recomiendo.

Decepcionante, hay una clara tendencia decadente a la falta de atención en los platos y a la misma atención al cliente, eramos dos personas, desde el momento que entramos, al sentarnos se acerca la mesera, los entrega la carta, al montar la mesa, las copas estaban absolutamente sucias, una con vino y la otra con azúcar, luego de pedir, sorrentinos con salsa de la casa; trajeron un plato repleto de pomodoro con algunas alcaparras y langostinos, no solo viejos (mal aroma que consumi solo por amor al arte gastronomico) sino que mal cocidos (mal lavados aun con tripa, los sorrentinos en si estaban bien, lo unico salvable, presentacion vaga y sin sentido, a veces, mejor es nada. Luego ñoquis de papa con salsa parisienne; un plato con ñoquis de un tamaño insultante para una variante de papa, salsa reducida en queso, hongos de pino y pollo casi inexistente algo desabrido. Ambos platos cortos de sal al consumidor habitual la cual debimos pedir ya que no acercaron a la mesa ni sal, ni pimienta, solo una canasta de pan (con recortes de pizza lo cual me parece una buena idea, algo a rescatar) y un solo dip de queso rallado para dos comensales que pedian pastas. La atencion amable aunque con errores a la hora de mantener el altivez que necesita un mozo, cantando mientras atendían.Recapitulando, es decepcionante un lugar con buen ambiente y un muy buen potencial para ser un restaurant emblema de Martinez, volvere en algun momento para seguir apostando pero sin espectativa alguna despues de este desfortunio, deben renovar toda la cocina e incorporar un jefe de cocina con mejor ojo, la atención podria zafar" si los platos coincidieran con el ambiente y la carta