Bodega Quimera

Excelente bodega, muy buena la atención tanto en la guía (Sonia) como en el servicio a la mesa (Martín). Excelentes platos y no hay palabras para describir los vinos.

Comida bien , nada extraordinario lo mejor es el paisaje y el entorno , la oferta gastronómica no es tan buena como el resto de la propuesta de la bodega . El sitio es muy bonito , pero hay que tener en cuenta que es mucho mejor como visita a bodega que como restaurante .

Los vinos son riquísimos y la atención es muy buena. Nosotros hicimos el almuerzo de 5 platos y por el precio está muy bien; pero no es nada extraordinaria la comida.

Excelente atención, por parte de Sofía (y las otras chicas) nos explicaron todos los pasos de la comida, y cada vino, con paciencia respondieron todas nuestras inquietudes. Tanto la línea clásica (melipal) como la Cheval superaron nuestras expectativas. La vista es espectacular, puedes estar toda la tarde. Pocas mesas, por lo que es una atención más personalizada. Nos hicieron un recorrido después del almuerzo que hizo que nuestra experiencia fuera más linda.

Ubicada en la zona de Agrelo, Lujan de Cuyo, la Bodega se recuesta entre viñas y rinde culto al paisaje que la rodea: acequias, sauces y la Cordillera de los Andes, aleación de soledad, espacio y tiempo.Cuentan con 830.000 Lts. de capacidad distribuida en tanques de acero inoxidable que van desde los 5.000 Lts. a los 25.000 Lts. de capacidad diseñados especialmente para la elaboración de vinos premium.Fue un gran gusto conocer el hermoso lugar. ¡Gracias a todos por recibirnos!

Excelente atención. Importantisimo hacer la reserva. MELIPAL pertenece a la Bodega Achaval Ferrer, así que probaran ambos vinos. Atención impecable ppr parte de Sonia, quien nos brindó el recorrido y nos hizo una degustacion de cada uno de los vinos explicando de forma impecable cada uno de ellos. La vista de los viñedos y las montañas detrás impagable. Super recomendable el lugar.

La verdad, tienen excelente predisposición, inclusive con la confusión sobre el tipo de servicio que tomaríamos.Pero un poco rústica la experiencia para lo que se supone es un almuerzo de lujo.Los vinos Achaval Ferrer, tremendos, exquisitos!

Excelente atención. Desde el cocinero hasta el mozo y la visita, todo impecable. Muchas gracias Charly en cocina y John en atención! 100% recomendable. La bodega acompañada del bello paisaje se transforman en un lugar que no se puede dejar de conocer

Originalmente Bodega Melipal, ahora propiedad de la firma Achaval Ferrer , aún conserva la dualidad de ambos nombres en algunos aspectos.Los vinos Melipal son de muy buena relación precio – calidad, particularmente el Malbec del casi centenario viñedo llamado Nazarenas (plantado en 1923), a mi gusto el mejor malbec de la zona para ese rango de precio.Achaval-Ferrer es una gama de vinos mas alta que Melipal (+92 puntos). También es una producción mas limitada y de hecho algo exclusiva, vale la pena comprar allí, por ejemplo el Cabernet Franc. Hay buenos descuentos comprando luego de la degustación.Los A-F no son muy fácil de encontrar fuera de Mendoza.La degustación es muy llevadera y entretenida con vistas al entorno natural de la bodega. En nuestro caso estuvo a cargo de Martina (un 10!).

Es una maravillosa bodega, por las construcciones, tiene un lago artificial con patos nadando, su paisaje y hasta los baños son hermosos. Y por su puesto, sus vinos.En el interior es todavía más lindo con esas combinaciones rústicas entre piedra y madera. Tuve el agrado de hacer una degustación guiada por Mercedes, que con mucha tranquilidad nos explicó muchísimas cosas del mundo del vino. Entre otros, probé el ya bien conocido Quimera que lo sigo disfrutando como la primera vez y el Dolce es de otro planeta.