Cabaña rural 'La flor del valle'

Lo primero que tengo para compartir es lo buenos anfitriones que son tanto Azucena como Fabio. El lugar me pareció estupendo para mi que hago fotografía de Aves. . En el patio de la cabaña vi muchas especies de aves. Nunca vi tantos rey del bosque juntos. Desde la cabaña se tiene una vista panorámica espectacular.Azucena es una coplera de las buenas y Fabio un verdadero gaucho jujeño .

Hermoso lugar, lleno de paz. La cabaña está muy completa y el patio es tan grande y tiene una vista hermosa que alrededor de las 17hs se pueden ver cóndores y tucanes. Es un lugar único y sus dueños Fabio y Azucena son muy cálidos. Volvería sin dudarlo

La cabaña se alquila entera, pueden entrar máximo 8 personas en las dos habitaciones. Tiene una vista realmente increíble, rodeada de flores, árboles frutales, montañas. Azucena y Fabio siguen trabajando muchísimo para que cada día este lugar sea más lindo de lo que ya es.

Hermoso lugar, muy bien atendido por sus dueños Fabio y Azucena. Limpieza impecable, todas las comodidades, amplia. El contexto es insuperable por la belleza de su entorno. Muy comodo todo.

Un Lugar espectacular para observar aves. El frecuente avistaje del Cóndor Andino es la frutilla de la torta ... no te lo podés perder. Les comparto algunas imágenes de estas que tomé en el lugar.

5 estrellas! Los dueños de la cabaña, Azu y Fabio son muy cordiales, atentos, y respetuosos. La cabaña es muy linda, limpia y amplia. A unas 5 cuadras del centro desde donde salen los guías y esta la parada de Micros que van a Ledesma. Y ni hablar del jardín enorme y precioso que tienen. La vista desde las cabañas es algo inexplicable(foto subida). Esperamos volver a mitad de año cuando habiliten las termas. Gracias !

La ubicación es única, es una granja. La puesta de sol en ese lugar es indescriptible. Azucena y Fabio, sus dueños son un amor. La cabaña es para 6, limpia, nueva súper super comoda

A pesar de haber recorrido muchos caminos, de haber conocido innumerables paisajes en muy diferentes países, y de haberme hospedado en gran cantidad de lugares de varios continentes reconozco que muy pocas veces he encontrado un alojamiento tan hermoso inmerso en el medio de la naturaleza como La Flor del Valle. Sencillo, aunque completo para una estancia confortable y agradable, alejado del bullicio de zonas turísticas, y en la periferia del simpático pueblito de San Francisco del Valle Grande (vecino al Parque Nacional Calilegua), esta cabaña (en realidad una casa) - que yo llamaría “un verdadero hogar para turistas” - no tiene comparación. Llegamos en 7 motos recorriendo la ruta de ripio que atraviesa el Parque, con algunos inconvenientes menores. Y al llegar, además de las comodidades esenciales para una buena estadía, apreciamos una vista grandiosa, y por sobre todas las cosas la amabilidad, asistencia, ayuda en todo momento de Azucena y Fabio: dos anfitriones insuperables. El predio – donde se nota a cada paso el trabajo denodado de ambos y el esfuerzo continuo de Fabio – es extenso y permite ser recorrido en medio de las sierras cubiertas de vegetación. La cocina regional de Azucena, abundante y de exquisita calidad, realizada a partir de productos orgánicos de la huerta propia, no tiene desperdicio: saborear unas empanadas jujeñas al llegar, un locro jujeño a la noche (era 25 de mayo). El saborear al día siguiente un cabrito de su propio corral, faenado el día antes y cocinado ese día por Fabio es un plus que no tiene precio. De hecho, a pesar de haber buenos comedores en el pueblo, preferimos quedarnos en La Flor del Valle cuando no salíamos de excursiones. Para las provisiones, si bien los almacenes de pueblo no están lejos, el hecho de tener calles de tierra y empinadas nos daba desgano para abastecernos en ellos; nuevamente aquí se notó más de una vez la ayuda de Fabio y Azucena. Así como, cuando tuvimos que ir a los lugares de Trecking a las afueras del pueblo si usar las motos... En fin, en una escala del 1 al 10, les pondría como puntuación 11.. GRACIAS FABIO Y AZUCENA! Pienso volver a visitarlos