Residencia la Toscana

Quiero compartir nuestra experiencia y nuestro sentir, porque creo que puede ser útil y ayudar a quienes estén en situaciones similares. En mi familia, de los 4 adultos mayores, sólo con mi mamá nos vimos obligados a optar por una residencia geriátrica. Su vejez la llevó a padecimientos que nadie desea para sí ni para la familia. Situaciones inesperadas e insostenibles en las que tuvimos que aprender a recurrir a una ayuda genuina e idónea, sobre todo, idónea! Es esa ayuda la que encontramos en La Toscana. Mi mamá primero tuvo un acv, luego una fractura de cadera, y ambas dolencias llevaron años de atención en casa, días de licencia en el trabajo para atenderla y un desfile de personas que venían a cuidarla en algunos días de la semana.Pero con todo, llegó otro acv, que la llevó a necesitar asistencia las 24 horas, y no una asistencia cualquiera! Es así como decidimos la internación en un lugar especializado. Peregrinamos por varios...vimos verdaderos depósitos de ancianos de los que salimos angustiados y llorando. Hasta que llegó una recomendación y allá fuimos...Observamos los buenos semblantes de los viejitos, aguzamos el olfato, vimos un ambiente limpio, un lugar aireado, sol a pleno entrando por los ventanales! Vimos a los viejitos cantando en el taller de música, los vimos dibujar...La ducha diaria cada mañana, y por la tarde antes de la cena los higiene íntima.No menor el detalle de poder ingresar a verlos en cualquier momento.Y lo mejor la atención y control por parte de enfermeras y otros profesionales de la salud, los abrazos, el cariño y la vocación del personal para con todos los abuelos! Espero que este relato, sirva en alguna medida a quién lo necesite! Les mando un saludo afectuoso! Gracias totales!❤️Mary y fila.