Hostería Rural Ñacurutú

Desde la primera consulta, la amabilidad de Mabel fue excepcional. Supo orientarnos en lo que más nos convenía en una escapada que, en el minuto a minuto, fue delicada, sentidamente cuidada y prevista para que fuera realmente un despeje y un recargar energías con el paisaje cuidado y la naturaleza invitando a relajar.César y Gastón siempre dispuesto a asistirnos.Se puede ver que están en los detalles que lo hacen distintivo. Ofrecen distintas actividades para disfrutar y comidas caseras que te hacen sentir de la familia".Las habitaciones son muy cómodas y

Un lugar con una energía única. Se ve amor en cada detalle. Te sentís en tu casa. Tranquilidad, calor de hogar. Todos ponen el corazón en lo que hacen para que tu estadía sea inolvidable. Gracias Miriam, Cesar y familia por este tiempo compartido.

Hermosa hostería! Una experiencia única! Fuimos con mi novio a pasar 2 días entre semana por mi cumpleaños y fue la mejor decisión! Cabaña hermosa con muchos detalles, súper equipada y un entorno natural bellísimo. El jacuzzi de noche también fue increíble! Muchas gracias Myrian y César por su destacada y cálida atención. Volveremos sin duda!!

Pasamos unos días en la hostería y daban ganas de quedarse a vivir. Hermoso el lugar, hasta el último detalle . Un lugar mágico .Ni una sola observación negativa . Especialmente agradecidos con la atención de Myriam, César y Gastón. Volveremos si tenemos la oportunidad.No sé pierdan este bello lugar y su gente . ♥️

Hermosa experiencia, nos tocó la cabaña Martín. Hermosa súper acogedora tiene todo lo necesario. La atención de diez súper atentos en cada detalle. El jacuzzi de noche hermoso. El desayuno riquísimo, el pan de campo budines caseros. Volveremos a ir. Un lugar donde relajarse, encontrar paz y armonía.

¡Supero nuestras expectativas!Gran lugar para descansar, comer bien casero y disfrutar del ambiente rural.Llegar es muy fácil, ya que tiene bajada propia desde la Rn205. Tanto la recepción como el trato durante la estadía de Myrian y Gastón (sus dueños) nos pareció super atenta y amena, como si estuviéramos con amigos de toda la vida.Las cabañas muy limpias y la decoración bien cuidada. Casi me olvido...¡perfumadas!El predio es realmente grande, uno puede estar en soledad porque hay mucho espacio.El quincho es un viaje en el tiempo, lleno de antigüedades, cocina a leña y una parrilla gigante para que el asador se luzca.Nosotros elegimos menú completo y como dijimos al principio la comida casera, hecha en el momento. Un 10El spa es un punto a favor imperdible. Llegan las 6 de la tarde y tener una sesión privada de spa es algo impagable. Hidromasaje con vista al campo.Les recomendamos una caminata por el paraje La Paz, fotografiar centenarias casonas y charlar con los vecinos.¡Volveremos sin dudas!

Es la segunda vez que voy con mi hija en vacaciones de invierno. Super recomiendo el lugar. Los chicos disfrutan a pleno, mucho caballo, bici, caminatas, jacuzzi. Casi no usan el celu!!Los dueños, miriam y gaston super atentos a las necesidades del huésped.Si van en auto y llevan provisiones casi ni es necesario salir del lugar.

De los mejores lugares q he podido visitar. Fui con la idea de descansar un finde y supero todas mis expectativas. La atención de Mirian la anfitriona 10 de 10. Desde q llegas te hace sentir como en casa, pero con las comodidades y la tranquilidad de un lugar q solo el campo t puede ofrecer. Cesar y viviana muy atentos también a cada detalle. Fui con mi familia pero es un lugar para ir en parejas y también con sus mascotas. Sin duda alguna es de esos sitios donde volvería 1000 veces sin pensarlo.

Hermosa experiencia! El entorno relaja muchísimo …fuimosEn otoño y los colores de la naturaleza q ya se imponen son maravillosos . hay muchos detalles Pensados para mejorar tu descanso.. la cabaña es pequeña pero tiene todo lo necesario para q la estadía sea agradable . la atención súper personalizada de Myriam te lleva a q estes tranquila y súper bien atendida .. delicioso desayuno casero con productos típicos para arrancar el día ..