obi bar

Terrible. No había nadie y le pedimos al mozo q nos recomiende algo. Nos ofreció entrada y plato. Con las bebidas aparece con otra entrada que resulta ser el servicio de mesa, le pedimos que lo retire o cancele la entrada porque Era mucho ya. APRECIO EL DUEÑO A LOS GRITOS SACADO QUERIENDONOS OBLIGAR A PAGARLO AUNQUE EL MOZO YA LO HUBIERA RETIRADO DE LA MESA. Ante nuestra negativa y de recordarle que existe una ley que nos permite declinar ese servicio y que el no puede pasarla por encima NOS ECHA DEL LUGAR y pretendia que le paguemos las bebidas porque el mozo ya las había abierto. Nunca un lugar fue tan horrible como este, la osadía del dueño de querer sacar guita a cualquier costo es vil y vulgar. Ojala funda.

Excelente rincón en Buenos Aires. Rica comida, buena atención y buenos precios. Delicioso el ramen de frutos de mar.

Mi novio me llevo a Obi Bar, él ya era un cliente habitual. Mi sorpresa fue exquisita. La calidad en todo, en la atención y en la comida. El lugar es simple y es pequeño pero no se dejen llevar por eso, tampoco se dejen llevar por el hecho de pasar y no ver gente, creo q este lugar es una excepción a esa regla común de q si no hay gente debe no ser bueno. ENTREN! pq la comida es exquisita y sobre todo tan bien preparada q siendo tal vez platos q dudaría en pedir en otro lugar pq me caerían pesados acá todo es liviano y ligero, los salteados, las tempuras, hasta las papas rejilla FRITAS (!) caseras no se puede creer que sea todo tan liviano, se merecen un gran aplauso, ya empezando por esto q muy pocos lugares pueden lograr. La carta es corta pero perfecta. Tienta todo y tienta volver para probar más platos. Pedimos como entrada las gyozas de pollo y langostinos y dos platos principales, no recuerdo los nombre pero uno era un wok de pollo al jengibre y otro un wok de noodles con panceta y otras cosas, de postre una mousse casera recién hecha de chocolate que estaba INCREÍBLE, suave y airada pero suntuosa e intensa a la vez. En vinos hay etiquetas a buen precio, lo mismo q la carta, entradas alrededor y menos de $100 y platos 180, 220, realmente tentador hasta esto para seguir viniendo. También hay tragos y sake y los miércoles y jueves un chef japonés prepara un menú especial de sushi, no tengo dudas q pronto iré a probar.

Excelente Ramen, un lugar tranquilo pequeño y acogedor de la Buenos Aires turística, muy amable atención

Un lugar pintoresco con buena comida japonesa tradicional. Tiene mucha variedad de platos. El único lugar donde encontré que tengan okonomiyaki. El precio es muy accesible por la comida que tienen.

El local es pequeño, la atención muy cordial. La oferta de comidas no es variada, pero el sushi es exquisito y bien fresco, muy bien presentado. Precios acorde a palermo, aunque cobran cubierto demasiado caro.

Actualización:Finalmente pudimos ir y bueno nos decepcionó bastante, cobraron servicio de mesa bastante alto, pedimos un ramen de mariscos y otro de pollo, el caldo bastante normal, los fideos maruchan, nada que ver... y para ese precio bastante decepcionante. Los baños sucios y con mal olor. Por otra parte un lindo lugar, tranquilo, con una decoración simpática.Realmente no estoy apta para hacer una revisión completa, ya que el día que fuimos, estaba cerrado al público porque el sitio (que de por sí es bastante pequeño) había sido reservado en su totalidad para algún evento particular.

Hoy 4-2-19 conocimos este restaurant y salimos enamorados, hay tres características claves que se fusionan en él: buen ambiente, deliciosa comida y excelente atención. No nos vamos a cansar de ir, recomendarlo y probar nuevos platos porque definitivamente vale la pena.Por ultimo: no es nada caro!

Un lugar muy cálido en el trato. La comida riquísima, especialmente el okonomiyaki, y buena relación calidad-precio. Volveremos a por más.

Fui con una amiga y salimos felices. Relación precio-calidad. El ramen delicioso y abundante, la salsa picante riquísima. Además la atención sumó mucho, súper amables. 100% recomendable, volvería sin dudar.