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Cuando un ser querido enfrenta una lucha contra una enfermedad como el cancer busca un equipo médico que además de combatir la enfermedad contenga al paciente y a la familia , cosa que no sucedió ni con este doctor ni con su equipo, se fueron de vacaciones dejando morir a mi papá, solo, sin respuestas sin acompañamiento, con una frialdad pocas veces vista... No lo recomendamos en lo más mínimo!

Excelente profesional, siempre predispuesto a ayudarme en todo sentido con la salud de mi hermano, una persona con mucha empatía hacia el paciente.

Acompañe a mi marido a la consulta con este doctor y nos dejo esperando 55 minutos en la sala de espera aún cuando habíamos llegado 15 minutos antes para ser atendidos. La puerta estaba abierta y se lo escuchaba hablar por teléfono de asuntos domésticos por lo que ante semejante destrato decidimos irnos. En ese momento, habiendo transcurrido una hora de esperar en una situación de cuarentena recién llamó al,paciente de las 8.30 hs.

Saque mi primer turno con un oncólogo, (momento muy duro si los hay) Dr Daniel Campos.Llegué puntualmente, me anuncié y esperé mi turno (era el último). Pero el médico se fue sin atenderme porque dijo que no me tenía en el sistema. Cuando la secretaria se dio cuenta del error, lo llamó inmediatamente adelante mio. El médico se acaba de ir, no podía estar a mas de una cuadra del consultorio y no quiso volver para atenderme y pidió que saque otro turno. Después de insistir bastante por la urgencia que requería mi caso, logré que me diera un turno para 3 dias después, a la 8.30 en otro consultorio, en Olivos.También llegué puntualmente con una carga de angustia aún mayor. El dr hizo pasar a 6 pacientes que llegaron después de mi. Terminé pasando al consultorio casi 3 hs despues.Aún después de semejante maltrato decidí quedarme, en lugar de salir corriendo como fue mi primer impulso. Minutos después iba a lamentar esta decisión...Pasé al consultorio acompañada por mi esposo. Revisó todos los estudios y preparó las ordenes para algunos estudios mas.Había llegado el momento que me prestara atención a MI y pudieramos charlar sobre el tratamiento, mis miedos, mil preguntas que se agolpaban en mi cabeza... Me explicó fríamente cuantas seciones de quimio, de rayos y pastillas consistia mi tratamiento pero no quiso responder ninguna pregunta, con el argumento de para que yo quería saber tanto... Nos acompañó hasta la puerta y nos fuimos educadamente.Cuando se pierde la pasión, es necesario plantearse la posibilidad de retirarse a tiempo.