Estancia Santa Isabel

Hermoso lugar para celebrar una boda. El paisaje es increíble y el salón es muy lindo y moderno. El acceso debería estar mejor señalizado porque crea confusión que afuera diga solamente trapiche" y hay muchos caminos dentro de la estancia"

Invitado a una fiesta de casamiento. Tuve el placer de conocer el casco de la Estancia Santa Isabel. Ya había estado ha en la bodega Costa y Pampa deTrapiche , pegada a este casco.La casa de estilo antiguo Paredes rosa y blanco con Terrazas llenas de flores y canteros que caen hacia un piquete con caballos. Una muy variada y lindisimo arboleda rodea todo el parque. El paisaje, como toda esa zona, tiene unas ondulaciones que lo hace particularmente vistoso, y esto se potencia con los viñedos.La fiesta fue increíble, el servicio inmejorable y la tarde-noche se hizo mágica.Una crítica -y por eso no son 5 estrellas- a la muy escasa y confusa señalización de los accesos y salidas.

La llegada a la estancia se hace por una buena vía, el sitio es divino para tomar y tomar fotos sin parar. La atención del personal es buena, la educación que te dan del vino cercano a la costa y sus singularidades. Pero el show se lo lleva la comida en mi opinión. Excelente en sabor y cantidad. Muy recomendado.

Un lugar diferente para aprovechar en las vacaciones. Muy buena atención y la visita es muy interesante

Un lugar increíble. Los jardines con sus viñedos hacen del lugar un paraíso en la costa. De estilo colonial con una conservación apreciable. Vale la pena visitarlo.

Hermoso lugar! Soñado, espectacular el parque y el salón.

Celebramos nuestra boda en la estancia y tanto la organización como la servicio fueron impecables! El lugar es el más lindo de todo lo que hay en mar del plata, la mejor opción para festejar un evento.

Todo hermoso, pero no tenía aire acondicionado

La estancia es digna de un cuento de hadas o una novela mexicana. La magnificencia de la infraestructura de estilo símil colonial rodeada de la naturaleza reflejada en viñedos, hectáreas de verde, árboles, flores de diversos colores enmarcado por el cantar de los pájaros y caballos que se ven a lo lejos, conjugan un cuadro de ensueño.No hay palabras que alcancen para describir lo enamorados que quedamos del lugar.A lo previamente descripto, hay que adicionarle la excelencia y trayectoria como principales calificativos para todo el servicio. La calidez de Sara y el profesionalismo de Dolores se evidencian en todo momento, ambas te hacen sentir parte de la estancia y se muestran atentas a cada sugerencia, comentario, requerimiento o pregunta de los novios, tanto antes como durante el evento. La experiencia se denota permanentemente en la alta calidad del servicio, tanto en la atención del personal como en el servicio gastronómico.Sin dudas volvería a casarme mil veces más con tal de festejarlo allí. Asimismo nuestros invitados y agasajados no dejaron de destacar la hermosura del lugar y el nivel del servicio.Es un lugar al que vale la pena ir infinitas veces!