Descanso de las Piedras

Excelente todo el servicio. La comida regional es de 10 y las chicas atienden super bien. Nos recibió el dueño Pablo que nos hizo sentir como en casa. Seguro volvemos. Gracias!!!!

Cabañas cómodas y confortables, rodeadas de un entorno muy bello, de hecho, por la parte de atrás discurre un hermoso río con piedras y cascadas.

Un lugar hermoso con el río a unos metros, cabaña muy linda, simpática, agua bien caliente y calefacción impecable. Ambiente y trato muy relajado. Desayuno rico y completo. Restaurante del complejo es EXCELENTE!! Se come riquísimo a un buen precio. Destaco el dulce trato de Erica y Verónica. Rosa y Federico, genios.

Las instalaciones muy lindas, bien equipadas, estuvimos en una habitación que tenía pava eléctrica, microondas, platos, cubiertos. La limpieza es buena. El complejo es lindo, tiene estacionamiento, juegos. Lo único a mejorar sería el desayuno, ya que el café no era el mejor (poco sabor a café en sí, un sabor casi aguado")

Un lugar precioso, muy bien atendido por personas muy amables, excelente ubicación. Las instalaciones cuentan con todo lo necesario, el desayuno excelente y en el restaurante se come exquisito

Hermoso lugar.. cabañas muy cómodas. La vista espectacular. Lindo lugar para ir con niños. Tiene juegos y bajada al río privada. Mí nena le encantó

Las cabañas muy lindas pero el servicio del restaurante deja mucho que desear.Hicimos la reserva a una hora y tuvimos que volver a la media hora porque se habían olvidado de nuestra reserva. La comida con una hora de retraso. Para cobrar la estadía son demasiado rápido.

Hermoso lugar! Cumplieron con todo, los chicos que atienden son un amor, tienen un menú turista en el restaurante con muchas opciones, todas riquísimas y caseras! Muy económico (no salimos a comer a ningún otro lado porque teníamos todo ahi), el desayuno completo, podes servirte frutas, café, agua caliente y té en cualquier horario.Esta alejado del centro, unos 10min de la terminal en auto, 15 cuadras caminando pero es perfecto para desconectarse, despertarse escuchando el silencio del valle, los pájaros. Y el Paco es lo más, nos acompaño a subir a los cerros y al cementerio, un genio ese perro!!!

El complejo es divino y vino finos de luna de miel nos hicieron una atención especial con un vino tucumano, excelente, de bienvenida. Además nos dieron la cabaña del río, que es preciosa. Volveremos